La teleasistencia es un modelo clásico de la tecnología al servicio de los ancianos. En Burgos son 2.000 las personas, de una media de edad entre 80-85 años, quienes se benefician de este equipamiento informático y de comunicaciones que, a través de la línea telefónica, permite pedir ayuda en situaciones de emergencia solo con apretar un botón que el usuario debe llevar permanentemente colgado.