Jesús Hernández declaró ayer en el juzgado y advirtió a los médicos que al mismo tiempo que los exorcistas dejan en paz a los psiquiatras, éstos deben dejar en paz a los exorcistas. El sacerdote vallisoletano aseguró que durante los ritos la joven nunca fue agarrada ni sujetada y afirmó que acudió voluntariamente y siempre salió llena de paz.