La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos ha dado este jueves luz verde a la adquisición de nuevos autobuses que estarán disponibles en primavera del próximo año. La sostenibilidad y el menor impacto ambiental de la flota es el objetivo prioritario del plan de renovación que comenzó en 2015 y, con los seis autobuses cuya compra se inicia hoy, se habrá renovado el 82 por ciento en la primavera de 2019, según informan fuentes municipales.

El plan de renovación permitirá que el próximo mes de agosto se incorporen al servicio tres nuevos autobuses de gas natural comprimido de 12 metros. Con esta incorporación, 44 de los 52 autobuses que salen diariamente a la calle contarán con menos de tres años de antigüedad. La renovación de los autobuses urbanos de Burgos se inició en 2015 y se ha realizado con un sistema mixto de renting y de compra. De ellos, 30 a través de contrato de renting, y el resto adquiridos en propiedad directamente por el servicio.

Esta renovación de la flota se deriva de un acuerdo entre PP y el PSOE que se formalizó en 2016 y que ha permitido pasar de una flota con una vida media en 2014 de más de 13 años, a una media de cinco años, siendo una de las flotas más modernas de toda España. El acuerdo ha supuesto la sustitución sucesiva de los autobuses municipales en siete años, hasta 2021, por lo que en 2019, 2020 y 2021 habrá que adquirir cinco vehículos nuevos cada año, hasta un total de 65.

El resto, hasta 65, se renovarán en los próximos años. Se definirán los modelos y tecnologías en función del resultado que den los que se están probando en la actualidad y, en especial, del resultado y los avances que en este segmento de vehículos experimente el vehículo eléctrico. Por otra parte, en los vehículos que se adquieren, se prioriza el GNC, puesto que el Ayuntamiento fue a partir de 2002 pionero en la instalación de una planta propia de gas natural.