Diego Cervero ha reconocido que la derrota en Valladolid "fue un palo muy grande", ha asumido la responsabilidad de la plntilla y ha pedido centrar todos los esfuerzos en el duelo del domingo contra el Inter de Madrid. "Fue un palo muy grande y entendemos la decepción de nuestra gente. Ahora toca pensar en el partido del domingo y el que haya visto el entrenamiento ha podido ver que se ha trabajado con intensidad. No valen excusas, vivimos de estos, es nuestro trabajo, y cuando a uno le sale mal su trabajo no se puede venir abajo. Anímicamente tenemos que estar al cien por cien porque en caso contrario lo vamos a pasar mal». Cervero tiene claro que «necesitamos ganar, los tres puntos y de la manera que sea. Necesitamos volver a ilusionar a la gente. Sigo viendo posibilidades, y ya no vale decir que queda mucho, solo queda este partido, jugar contra el Inter, en nuestra casa, y tenemos que hacer todo lo posible para lograr los tres puntos». El delantero asturiano, fichado como gran referente goleador, solo lleva dos tantos, de los seis que ha marcado el equipo: «No estoy rindiendo al nivel que se esperaba. No es por falta de ganas o actitud, pero sí es cierto que se me fichó para marcar goles y no se consiguen. Hay que asumir la culpa no esconderse. Claro que estoy jorobado, pero hay que seguir adelante. En las últimas jornadas sí hemos tenido opciones de meter goles. Hay que centrarse en hacer las cosas bien para que lleguen los resultados. Si tenemos cuatro oportunidades hay que aprovechar alguna. Lo que quiero es ayudar al equipo y no están entrando los goles es culpa mía, de nadie más, no hay excusas. Yo tengo una parte de culpa pero somos un equipo. Ojalá el domingo hagamos las cosas bien durante más tiempo porque así tendremos más oportunidades de ganar». «No quiero mentir, el tiempo es el domingo. De nada vale decir que quedan 22 jornadas, hay que centrarse en esta. No vamos a ganar tres partidos antes de ganar uno. El objetivo es entrenar bien para llegar el domingo y hacer todo lo posible para estar más cerca de la victoria».