Pedro Ballvé heredó la empresa y el cargo directivo en Campofrío en 1985 tras el fallecimiento de su padre. A lo largo de 32 años, ha realizado una labor decisiva en el desarrollo y expansión de la compañía a nivel nacional e internacional y ha sido una "figura clave" en la unión de Campofrío Food Group en Sigma Alimentos y en la reconstrucción de la Nueva Bureba de Burgos tras el incendio de 2014