La UBU no ceja en su empeño de ampliar su oferta académica y tiene preparada la lista de grados que enviará a la Junta en caso de que esta, como ocurrió el año pasado con el visto bueno a Ingeniería de la Salud, abra la mano al mapa de titulaciones aprobado en 2016. Sus aspiraciones, que siempre deberán contar con la aprobación de esta Administración, tienen como base aquellos estudios con demanda y salida en el mercado laboral, valorando que sean de reciente creación o escasa presencia en el sistema universitario nacional. Esto no significa, sin embargo, que vaya a renunciar a ya históricas peticiones como Medicina, Farmacia, Nutrición o Psicología, más vinculadas a una rama, la de la salud, en la que cree que hay déficit de títulos.