Dos derrotas seguidas y el descenso hasta la novena plaza, a 4 puntos de play off, han acabado con su etapa en el Burgos. «El club no quería seguir contando con nuestros servicios y lo que hicimos es intentar no poner problemas», dice Patxi Salinas, que ignoraba que el partido ante el Logroñés fuera un ultimátum. Asegura estar «tremendamente agradecido» a Gonzalo Antón, por ser «valiente» y «decir las cosas como las sentía» y considera que sus relaciones con Nacho Fernández han sido las «típicas entre entrenador y director deportivo, ni buenas ni malas».El técnico cree «sin ningún tipo de duda» que con la actual plantilla podía disputar el play off de ascenso y desvela que «en diciembre tuvimos una oferta de superior categoría y el club lo sabe» pero «estaba feliz aquí y no escuché nada»