De antiguo almacén para guardar cereal a futuro secadero de quesos y museo, ese es el recorrido del silo de Sasamón, que al igual que otras construcciones similares han dejado de prestar el uso para el que fueron construidos en su día al servicio de agricultores. El lote adquirido por Quesos Sasamón incluía una parcela de 2.600 metros cuadrados, de los que 661 están construidos.