La sequía ha menguado sus cosechas de cereal entre un 50 y un 80%. Y eso supone un quebranto económico grave y una incertidumbre que preocupa a los profesionales del campo. Por ello, llevan pidiendo ayuda a las administraciones desde hace meses, pero las propuestas del Ministerio y de la Consejería de Agricultura no les convencen. Y por ello se manifestaron ayer unos 500 agricultores burgaleses.