Un juez titular de primera instancia dicta algo más de 200 sentencias al año. Uno en prácticas tendrá que resolver un millar, según la estimación realizada por el Colegio de Abogados de Burgos, como consecuencia de la decisión de centralizar en un solo órgano todos los asuntos hipotecarios de la provincia (cláusulas suelo, gastos de formalización...), que auguran acabará en «atasco».