Kronospan fue ayer una de las víctimas del ciberataque informático que sacudió a grandes empresas, bancos e instituciones de todo el mundo. En la factoría ubicada entre Burgos y Cardeñajimeno, la producción, según fuentes de la compañía, estuvo paralizada por un periodo de 8 horas. El asalto informático también golpeó a las instalaciones de Salas. Allí se recuperó la normalidad a la hora.