Según técnicos municipales, desde el pasado puente de la Inmaculada un grupo de personas de origen portugués y con vínculos familiares entre ellas se sitúan por el centro de la ciudad (calles San Juan y Vitoria, Plaza Mayor) pidiendo dinero a los viandantes en posiciones que resultan «un tanto invasivas». Se trata de gente que viene por la mañana en coche desde La Rioja y pasa los días mendigando.