Por mucho que lo fijen las estadísticas, la esperanza de vida es simplemente una cifra hipotética para el conjunto de los mortales, aunque visualiza el bienestar y la evolución médica y tecnológica de una sociedad. Partiendo de esta premisa, Burgos se sitúa segunda, tras Salamanca, en esta efímera lucha por alargar la existencia de su población con los 84,27 años de vida media fijados por el INE.