Al parecer, y según el relato del denunciante, E.G.M. y una amiga pasaron la noche de fiesta y, tras la misma, este la acompañó a casa. Ya en el domicilio, la víctima se metió en la cama para descansar, momento que el agresor aprovechó para abusar de ella. El hermano se percató y llamó al 091, logrando localizar y detener al hombre una patrulla pese a que había huido del lugar.