Una exposición que repasa estás cuatro décadas, talleres de lenguaje de signos, mesas redondas y conferencias componen el programa. Desde Aransbur reclaman la implantación real de la ley de Lenguaje de Signos aprobada hace 10 años, ayudas económicas para los implantes y, sobre todo, la visibilización social de las personas sordas y su integración real. El colectivo tiene un 35% de paro.