Con la obra en el oratorio que alberga el cofre del Cid se da por concluido el plan director que comenzó hace dos décadas. Los trabajos se centrarán en la limpieza, consolidación y puesta en valor de los elementos arquitectónicos, escultóricos, pictóricos y bienes muebles de esta capilla del siglo XIV. La intervención afecta únicamente al interior del oratorio.