Si el Plan provincial de gestión de residuos de construcción y demolición generados por obras menores sigue adelante se construirían 12 plantas de tratamiento que se unirían a las ya existentes en Burgos, Aranda y Miranda. El objetivo es intentar "tapar" las alrededor de 500 escombreras que hay inventariadas en la provincia, según indicó Rico haciendo referencia a un informe elaborado por la Junta