J.M.S.S., de 57 años, arrojó sendos resultados positivos de 0'78 y 0'76 mg/l en el test de alcoholemia al que fue sometido en un control en la A-1. Cuando los agentes le dieron el alto, observaron síntomas externos de que el conductor se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas y los resultados demostraron que triplicaba la tasa máxima de alcohol permitida al volante.