Abocado al fracaso

P.C.P.
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Noemí ha cerrado la etapa escolar de su hijo con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) pero no se resigna a callar por si puede ayudar a otras familias

"Desde los 2 años, cuando entró en Infantil, mi hijo no ha hecho más que sufrir". Noemí cree que podría haber sido un chaval espabilado -tiene un coeficiente alto-, que habría evolucionado fenomenal pero la retirada de los apoyos en el aula y problemas con los medicamentos convirtieron el instituto en un infierno para este chico a punto de cumplir los 18 años, diagnosticado con TDAH a los 9.