La salvación matemática tendrá que esperar un poco más para el San Pablo tras caer en casa con el Joventut por 79-80. Los badaloneses salieron mejor al partido y se hicieron con las primeras ventajas en el marcador. Los azulones reaccionaron en el segundo cuarto y se fueron con una renta de tres puntos al descanso con el 46-43 que reflejaba el electrónico del Coliseum. En el tercer periodo, el equipo de Epi se llegó a colocar ocho puntos arriba, pero una reacción visitante hizo que el tanteador antes de afrontar los diez últimos minutos fuera de 65-67. En ese cuarto final, San Pablo llegó a estar cuatro puntos arriba, pero un error de marca permitió a Kulvietis anotar un triple completamente solo para poner en ventaja a los catalanes. Cancar erró el último tiro de tres a la desesperada