Dos accidentes mortales, uno en enero, que se cobró la vida de una joven de 19 años, y un segundo en abril, de un varón de 48 años, fueron determinantes para que los alcaldes de los municipios atravesados por la carretera BU-V-1000, de Arcos de la Llana a Villahoz, levantaran la voz exigiendo la tala del arbolado y restos de vegetación de ambos márgenes de la carretera, de titularidad provincial.