Albert Pla puede desconcertar, descolocar, hacer gracia, provocar, suscitar ternura, lástima e incluso enamorar. Lo mismo compone canciones infantiles que hace una performance en ARCO; es un cura cantando Soy rebelde en Airbag, levanta ampollas con temas como Carta al rey Melchor y Lo dejo o no lo dejo o manda una carta abierta a Albert Rivera porque Ciudadanos pretende vetarle una actuación.