No hubo sorpresas en la votación de ayer en la Cámara de los Lores. Tal y como se esperaba, los diputados británicos tumbaron el acuerdo presentado por la primera ministra, Theresa May, y acordado a finales del pasado año con la Unión Europea. Y lo hicieron de forma contundente, con la peor derrota parlamentaria que ha sufrido un Gobierno en la Historia reciente.

La votación, que se adelantó al horario previsto debido a que fueron retiradas las enmiendas, se resolvió en apenas unos minutos y se saldó con una diferencia abismal: 202 votos a favor del documento y 432 en contra, un margen muy superior al esperado, incluso, por los más pesimistas. Y un resultado que deja patente que más de un centenar de compañeros de partido de la mandataria se rebelaron y se pronunciaron en contra de su plan.

Los llamamientos de May a los legisladores para que avalaran el pacto no hicieron mella en sus interlocutores y la conservadora se llevó un importante varapalo, al que, además, se sumó el anuncio de una moción de censura contra su Gobierno por parte de los laboristas liderados por Jeremy Corbyn y que tendrá lugar esta tarde.

El progresista no quiso esperar para dar a conocer la medida, argumentando que la premier ha protagonizado la peor derrota que ha sufrido un Ejecutivo desde los años 20. «El veredicto es absolutamente concluyente», sentenció. Además, reprochó a la mandataria que «en los últimos dos años solo ha tenido una prioridad: el Partido Conservador».

«Un no acuerdo debe salir de la negociación, se debe asegurar una unión aduanera permanente y la garantía de que los derechos de los ciudadanos serán protegidos», proclamó, al tiempo que incidió en que la jefa de Gobierno ha «cerrado la puerta al diálogo».

plan b. Corbyn no dejó así tiempo a que May presente su plan b, que el propio Parlamento le obligó a llevar al Hemiciclo en un plazo de tres días, por lo que tendrá que volver a Westminster con su hoja de ruta el próximo lunes.

Para ello, y después de conocer su estrepitoso fracaso -con 230 votos de diferencia-, la jefa del Ejecutivo británico aseguró que buscará dialogar con el resto de formaciones en busca de alternativas a su pacto con la UE, siempre y cuando supere la moción de censura.

«Está claro que la Cámara no apoya este acuerdo, pero el voto de esta noche no nos dice nada sobre lo que sí respalda», esgrimió la dirigente tory. 

Los unionistas de Irlanda del Norte (DUP), socios en el Parlamento de los conservadores, anunciaron que votarán a favor del Gobierno, lo que, inicialmente, tumbaría los planes de Corbyn. Sin embargo, la fractura en la bancada tory deja en el aire el futuro inmediato del Ejecutivo.

En el caso de que May no reciba el respaldo de al menos la mitad del Parlamento, se abrirá un período de 14 días en el que ella u otro candidato tendrán la opción de volver a proponer un Ejecutivo que cuente con la aprobación del Parlamento.  Pero, si, pasado ese plazo, los diputados no han respaldado a un nuevo Gobierno, se iniciará de forma automática el proceso para celebrar unas comicios, el objetivo que persigue el líder de la oposición.