El procurador burgalés José Ignacio Delgado explica que la torre del homenaje se encuentra en un "pésimo estado de conservación" y que no es posible acceder a ella "ya que los peldaños se han desprendido y el umbral de fatiga del material ha sido superado lo que genera un riesgo inminente de colapso y derribo". Respecto a la muralla perimetral, ha habido "desprendimientos de piezas de mampostería"