Una reciente sentencia del Juzgado de lo Penal 2 de Burgos ejemplifica perfectamente el concepto de concurrencia de culpas en un siniestro de tráfico. Un burgalés ha sido condenado a 3 meses de prisión por arrollar a una mujer en La Merced cuando circulaba a 106 km/h pese a que la víctima atravesaba la vía por un lugar no habilitado -cerca de un paso de cebra- y con el semáforo en rojo para cruzar