Los Reyes de Bélgica, Felipe I y Matilde, acompañados de sus hijos y un nutrido grupo de amigos, culminaron ayer la décima etapa del Camino de Santiago, la que discurre entre la localidad riojana de Santo Domingo de la Calzada y Belorado, con casi 23 kilómetros llenos de campos de cereal y con algunas dificultades orográficas que propiciaron que la comitiva real pasara disgregada por las localidades de Redecilla del Camino, Castildelgado, Viloria de Rioja y Villamayor del Río, donde se reagruparon y repusieron fuerzas.