El Burgos no mostró demasiadas señales de mejoría y acumula tres jornadas sin ganar. Desde el inicio, la pelota fue patrimonio casi exclusivo de la Real B, aunque le faltó precisión y acierto en los últimos metros para perforar la defensa burgalesa. Los de Nacho Fernández volvieron a pecar de un fútbol demasiado directo y sus llegadas al área fueron escasas durante los primeros 45 minutos. La más clara la tuvo Adrián tras un centro de Madrazo pero su remate lo blocó Zubiaurre. En la segunda mitad, los burgaleses intentaron dar un paso adelante pero volvieron a adolecer de pegada. En los últimos minutos, los donostiarras tuvieron varios acercamientos al área de Saizar en los que no encontraron la red. El público estalló contra Nacho Fernández con cantos de "Nacho vete ya"