A consecuencia de la crisis, Cáritas se ha encontrado una nueva realidad social frágil y desigual. La pobreza se extiende y se hereda. Más del 20% de los expedientes son nuevos. El desempleo sigue siendo la gran causa de exclusión social. El 62,5% de las personas atendidas son desempleadas y el 40% de las personas atendidas demandan empleo en Cáritas.