«Ya era hora de que Burgos se acordara de Raúl»

I. ELICES
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Trinidad Recio, viuda de uno de los policías a quienes mató el fugitivo Bueno Latorre en 1983, aplaude la iniciativa del PSOE para que su marido reciba una medalla de la ciudad

Agradece el gesto del PSOE, por aquello del más vale tarde que nunca, pero Trinidad Recio no puede disimular su disgusto por el tiempo que ha transcurrido desde el asesinato de su marido hasta que el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para concederle una distinción. El policía Raúl Santamaría Alonso y su compañero Jesús Postigo Pérez murieron a manos de uno de los fugitivos más buscados de la historia de este país, Rafael Bueno Latorre. Ambos custodiaban la habitación del Hospital Provincial donde estaba encamado el 12 de octubre de 1983, cuando varios compinches del delincuente acudieron para facilitar su huida disfrazados de médicos. «Les tirotearon y les remataron cuando estaban en el suelo», recuerda su esposa.

Ahora el PSOE, según anunció ayer Daniel de la Rosa, impulsa la entrega de una distinción a título póstumo para el agente de la Policía Nacional nacido en el barrio de San Pedro de la Fuente. «Lo agradecemos, sobre todo mi hija África, que ha luchado para que su padre no sea olvidado», advierte Trinidad. «Pero ya era hora de que la ciudad se acuerde de él, han pasado 35 años», explica con una pizca de indignación. Y es que, según señala, ha intentado a través del alcalde, Javier Lacalle, no solo la concesión de un título honorífico sino que la ciudad le dedique un espacio público con su nombre. «Pero siempre ha dado la callada por respuesta», lamenta.

Daniel de la Rosa indicó ayer que ignora «las razones por las cuales la ciudad no le ha concedido todavía un reconocimiento». El caso es que Raúl Santamaría es una víctima del terrorismo. El Ministerio del Interior dio marcha atrás a finales de 2014 en su decisión de retirarle dicha condición, tal como publicó este periódico en octubre de ese año. El 17 de diciembre de 2014 la Subdirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo se retractaba y certificaba que el policía burgalés murió en un acto terrorista mientras vigilaba junto a su compañero a un preso vinculado al grupo terrorista GRAPO.

«Es un acto de justicia que sea considerado víctima del terrorismo pero también que la ciudad que le vio nacer le reconozca de alguna manera, sobre todo porque ya lo han hecho las Cortes regionales», advierte la viuda en conversación telefónica. Además, hace un llamamiento para que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no relajen la búsqueda de su asesino, «ya que nadie ha dicho todavía que esté muerto».