Para la mayoría, el frisbee -ese disco de plástico con el que jugar con el perro o disfrutar de un rato en la playa con amigos- no es más que un pasatiempo veraniego. Pero si a la palabra frisbee se le antepone el vocablo 'ultimate', la cosa cambia. Se convierte entonces en un deporte o actividad que une elementos del fútbol, el baloncesto y el rugby y que tiene 2 modalidades: hierba y playa.