Se inauguró en 1987 con una gran aceptación. En 1989 acogió el Campeonato de España y en 1991 fue propuesta para albergar el Campeonato del Mundo, que al final se disputó en Aranda. Los usuarios la mantuvieron hasta 1999 y continuaron organizando competiciones, pero ya informaron al Ayuntamiento de que era necesaria una actuación. Desde entonces, sin soluciones, la infraestructura quedó olvidada.