La investigación comenzó durante el verano de 2016, cuando la Guardia Civil detectó un incremento de robos con fuerza sobre explotaciones agrícolas de la provincia, cuyo denominador común era la sustracción de sistemas de autoguiado y de iluminación instalados en tractores y maquinaria agrícola, así como diversas herramientas. Se han esclarecido 33 robos perpetrados en las provincias de Burgos, Palencia, Valladolid y Segovia.