La gente se pelea cada vez más y, sobre todo, cuando sale de marcha. No cabe otra conclusión a la luz de los datos sobre agresiones en la capital que contabilizó el 112 durante el pasado año. Se registraron 133 reyertas, un 16% más de las 114 que se produjeron en el ejercicio precedente, lo que revela que los comportamientos agresivos ganan terreno en la ciudad. Pero la estadística es más preocupante todavía al localizar geográficamente estos episodios violentos. En las zonas de copas tuvieron lugar 62 refriegas, 22 más que en 2016, lo que representa un aumento porcentual del 55%.