Más de 600 agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, empleando dos helicópteros, efectivos de caballería y numerosos medios terrestres, llevaron a cabo a finales del mes de febrero 39 registros simultáneos en las provincias de Ciudad Real, Toledo y Madrid que permitieron recuperar efectos valorados en más de 3 millones de euros y detener a 53 personas -de entre 23 y 56 años-.