Lavaderos fue objeto en 2010 de un ambicioso proyecto de reforma (2,6 millones) financiado con fondos del Plan E que mejoró sus prestaciones e imagen: pistas modernas, vestuarios más cómodos y con calefacción... Pero sigue siendo el elevador la mancha negra del proyecto, un lunar que resulta difícil de explicar por la, a priori, sencilla solución que tiene: la instalación de una línea telefónica.