Tras ser sorprendido mientras conducía a gran velocidad y ser interceptado, el varón detenido (F.F.E., de 39 años) no solo se negó a pasar el control de alcoholemia sino que incluso se encerró dentro del vehículo. Cuando lograron que saliera, el individuo siguió comportándose de manera agresiva, amenazando a los agentes. Evidenciaba signos de haber consumido alcohol o sustancias estupefacientes.