Los peores pronósticos se han cumplido. La dirección de Bridgestone Hispania anunció ayer que la falta de un acuerdo con los sindicatos para firmar el convenio colectivo ha provocado que se hayan «perdido los 30 millones de inversión» que la multinacional pensaba destinar a las 3 fábricas españolas. Una cantidad que en gran parte iba a ir para la factoría burgalesa, pero que irá a otras europeas.