La Casa de Cultura y Solidaridad, ubicada en la calle Subida San Miguel, ha sufrido dos agresiones seguidas en esta semana que recuerdan a los daños aparecidos años anteriores. Desde el Movimiento Cultural Cristiano afirman que estas "lamentables acciones de carácter sectario y totalitario no sólo no van a amedrentarles en su compromiso solidario sino que les reafirman en la necesidad de su labor"