El San Pablo Burgos sigue perfilando su segundo proyecto en la élite del baloncesto nacional y en las últimas horas se han sucedido las noticias en torno al club burgalés, que tras hacer oficial el miércoles la renovación de Vlatko Cancar, hoy ha anunciado la marcha de Thomas Schreiner. Entre la continuidad del alero esloveno y la salida del base austriaco, el equipo azulón se ha asegurado la llegada de dos nuevos jugadores (Ognjen Jaramaz y Branden Frazier), aunque desde la entidad todavía no se hayan hecho oficiales.
Branden Frazier es un jugador estadounidense de 25 años y 1,91 metros de altura que puede desenvolverse como base o escolta. Ha jugado las dos últimas temporadas en el Avtodor Saratov, de la liga rusa, donde ha coincidido con su compatriota Micah Downs, de grato recuerdo para la afición burgalesa tras su paso por el Autocid Ford en la temporada 2010-2011.
Nacido en Brooklyn (Nueva York), Frazier llegó a Europa en 2014. Empezó su periplo en Holanda, después se marchó a Hungría y luego a Ucrania antes de hacerse un hueco en el Avtodor Saratov, con el que en la VTB League ha promediado 12,2 puntos, 2,4 rebotes y 3,5 asistencias por partido.
El nuevo jugador azulón destaca por tener una buena visión de juego, rapidez y un gran acierto anotador desde la línea de tres puntos. Su club ha anunciado esta mañana su marcha en un comunicado en su página web en el que le ha agradecido su papel en las dos últimas temporadas.
Thomas Schreiner y el San Pablo Burgos separan sus caminos. El base austriaco finaliza su breve etapa en el club burgalés, al que llegó el pasado verano procedente de Andorra, convirtiéndose en el primer fichaje azulón de cara a su estreno en la Liga Endesa.
Pese a disputar 34 partidos, en los que ha promediado 3,9 puntos y 4,5 de valoración de media, Schreiner no seguirá en el club, que le agradece "su trabajo diario y su implicación", le reconoce como "uno más de la familia burgalesa" y le desea "toda la suerte" en el futuro.
La apuesta del San Pablo Burgos en su segunda campaña en la Liga Endesa parece ser una apuesta aún más decidida por el talento jóven, como demuestran sus últimos movimientos: la renovación de Cancar y los fichajes de Jaramaz y Frazier.