Se dispara el interés por el autoconsumo solar en Burgos

R. LOZANO
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El fin del 'impuesto al sol' permitirá a la industria reducir en dos años la amortización de las instalaciones fotovoltaicas

Con el anuncio de la derogación del ‘impuesto al sol’ por parte del Gobierno, el sector fotovoltaico mira con optimismo su futuro. Su desarrollo estará ligado a lo que la industria apueste por esta energía. Y tanto en los polígonos como en el campo «hay interés» por esta alternativa renovable, según Ismael Martín, miembro de la asociación regional Cylsolar. De momento, Burgos es la cuarta provincia de Castilla y León en porcentaje de potencia fotovoltaica instalada para el autoconsumo, con un 15% del total, casi igual que Valladolid. Son Salamanca (37%) y Ávila (28%) las que lideran esta estadística, según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

El empuje de la industria burgalesa podría alterar rápidamente estos porcentajes, ya que el uso de paneles solares permite ahorrar un tercio de la factura de la luz, por término medio, si bien la estimación varía mucho, según el tipo de instalación, su potencia o el uso de baterías. De hecho, aquellas empresas o comercios que desarrollen su actividad durante las horas de sol pueden apreciar rebajas en el gasto eléctrico de hasta el 60%.

Además, el reciente acuerdo del Consejo de Ministros implica que desaparece el impuesto por producir energía, así como los denominados cargos y peajes por autoconsumo. Según el contrato que tenía el usuario y el tipo de instalación, el gravamen estatal «llegaba a un 20%. Hacía que las instalaciones se tardaran en amortizar 1,5 o 2 años más», explica Martín. Fábricas, talleres o centros comerciales serán los principales beneficiados de este cambio regulatorio. Actualmente la inversión en las placas solares para autoabastecerse de energía no es rentable hasta pasados nueve o diez años en la latitud en la que se encuentra Burgos. A partir de ahora este tipo de establecimientos alcanzarán este punto de equilibrio a los siete u ocho años, por lo general.

En los últimos meses, el sector ha asistido a «un ligero repunte», apunta Martín, espoleado por el fin de la crisis y el incremento del precio de la luz. Las expectativas en el cluster autonómico pasan por percibir un mayor interés cuando entre en vigor el nuevo real decreto.

A nivel nacional, la potencia instalada se duplicó durante el año pasado, y cada vez son más quienes ven en el autoconsumo de energía fotovoltaica una oportunidad de reducir la factura eléctrica. Pero el beneficio del desarrollo de este sector también tendrá repercusión en quienes no lo empleen. «El incremento de autoconsumo va a contribuir a reducir la factura a todos los consumidores. Como cualquier otra energía renovable ayuda a reducir el precio de pool», explica José Donoso, director general de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF).

trabas administrativas. La nueva reglamentación simplificará los trámites necesarios para poner en marcha este tipo de instalaciones. Hasta ahora, las peticiones de las administraciones estaban siendo «la mayor barrera» con la que se estaban encontrando en UNEF, ya que los tiempos se dilataban y era «muy farragoso» contar con placas fotovoltaicas destinadas al autoconsumo.

Así, se daban casos de que una instalación de 5 kW para una vivienda, que podía costar entre 4.000 y 6.000 euros, «exigía una tramitación igual» que otra de 1 MW, que podía suponer un desembolso de un millón de euros. Incluso había sistemas de autoconsumo a partir de energía solar en los que la Administración obligaba a incorporar contadores que elevaban su coste hasta un 30%.

Dentro de toda esta complejidad burocrática y técnica se enmarca un registro estatal que era obligatorio para estas instalaciones y que quedó obsoleto en 2016, cuando el Tribunal Constitucional sentenció que invadía competencias de las comunidades autónomas. Ese listado solo contabiliza cinco instalaciones de autoconsumo con suministro en la provincia, en Burgos, Rubena, Briviesca, Medina de Pomar y Padilla de Arriba. «Son una parte muy pequeña de las instalaciones reales», asevera Donoso.

Los instaladores se quejan de que incluso había casos en los que no se podía acceder a este registro por vía telemática. Cuando se desarrolle la nueva normativa, serán las administraciones autonómicas las que reciban la documentación y las que transfieran estos datos. La filosofía es que este nuevo registro sea «sencillo, informativo, sin ánimo confiscatorio y público».

En Burgos hay dos empresas proveedoras de servicios asociadas a Cylsolar, además de la Universidad de Burgos con su faceta investigadora. Martín, director de una de estas compañías, lamenta que con el potencial que tiene España estemos «a años luz» de países como Francia o Inglaterra, que triplican la potencia instalada aquí, o que incluso territorios más pequeños como Holanda ganen en ese aspecto a España. Y desea que con el incremento de la actividad «los usuarios cuenten con los electricistas que tenemos en Burgos y con las empresas especialistas de energía solar» y que ocurra como con el boom de las lámparas led.

compartir será posible. Uno de los principales cambios del nuevo texto que regulará el autoconsumo será la opción de que se pueda compartir esta energía. A nivel doméstico es donde más se notará este cambio. Comunidades de vecinos, urbanizaciones, grupos de naves o pueblos son ejemplos paradigmáticos de quienes podrán acogerse a esta alternativa.