El ADN delata al ladrón de una tienda de móviles

I.E.
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Un ciudadano del Este europeo olvidó varias prendas de ropa -con su huella biológica- en el local anejo al comercio de Yoigo, en la calle San Lesmes. Desde allí practicó un butrón para llevarse 13 teléfonos

Hay veces que las investigaciones policiales -sobre todo cuando hay pruebas de ADN que analizar- se alargan en el tiempo, lo que no quiere decir que se abandonen. Un ciudadano del Este europeo, que huyó al norte del continente tras asaltar una tienda de móviles en la calle San Lesmes hace un año, debió pensar que las Fuerzas de Seguridad se habían olvidado del caso, pues no dudó en regresar a España de nuevo. Fue sin duda una mala decisión, porque la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Burgos lo acaba de detener por esos hechos.

El asalto al establecimiento de Yoigo tuvo lugar en octubre del año pasado. El ahora arrestado -de iniciales G.A. y 41 años- y un compinche a quien la Policía aún no ha localizado optaron por el método del butrón para cometer el robo. Lo tenían todo muy bien calculado. Se colaron en el local anejo -sin actividad entonces- y practicaron un agujero en la pared que comparte con el negocio de telefonía, en el punto donde estaba instalada una estantería repleta de móviles.  Solo debían hacer un boquete por donde les cupiera la mano y el brazo para hacerse con el botín. Lo consiguieron, se llevaron 13 móviles.

Algo debió torcerse en algún momento, porque tuvieron que abandonar con prisas su escondite, de forma que se olvidaron algunas prendas de ropa. La Policía Científica halló vestigios biológicos  en guantes y otro tipo de vestimenta que fueron introducidos en las bases de ADN españolas. Dieron negativo, pero meses más tarde saltó una coincidencia de su perfil genético en los registros de Holanda, donde también había cometido robos en el pasado. Sus huellas dactilares también fueron halladas en la escena.

Una vez que los investigadores burgaleses obtuvieron la identidad de este individuo temieron que se encontrara en el extranjero y, por tanto, fuera complicado detenerle. Pero no, resulta que se hallaba en su domicilio de Madrid, por lo que fue localizado y capturado como presunto autor de un delito de robo con fuerza.

El caso no está cerrado, ya que en el lugar de los hechos se recogieron muestras cuyo perfil biológico pertenece a otra persona. De modo que las investigaciones de la Policía Judicial de la Comisaría continúan con el fin de identificar al ‘socio’ del delincuente que sí ha podido ser arrestado.