Juanjo García fue una vez un editor tranquilo. Hasta que el Manuscrito Voynich, el libro más raro y misterioso del mundo, se cruzó en su camino. Desde entonces no hay un día normal en su vida: mientras charlamos recibe llamadas y mails a la vez que en la nube virtual se multiplica la información en un viaje alucinante a través de las redes sociales desde todos los rincones del mundo.