Hasta el lugar se han desplazado el vicario general, Fernando García Cadiñanos, y el técnico de obras del Arzobispado, Fermín Ángel González, que se han reunido con el párroco y el alcalde de la localidad para valorar los daños, así como técnicos de la Guardia Civil. De momento, el templo quedará cerrado al culto, celebrándose la eucaristía en algún local que pondrá a disposición el Ayuntamiento.