Inmunoterapia, la gran esperanza

G.G.U.
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Raúl Garrido, palentino residente en Burgos, entró en silla de ruedas en abril en la Clínica Universidad de Navarra por un cáncer de esófago con metástasis. Tras 10 meses de estimulación de su sistema inmunológico, tiene limpios los huesos y ya corre

Cuando recuerda en qué situación llegó a Navarra y cómo está ahora, tras 10 meses de tratamiento de inmunoterapia, concluye que "en Pamplona me salvaron la vida". Una afirmación que sostiene con los resultados de su último TAC: "Solo tengo el tumor en el esófago. En los huesos estaría superado. Me queda una pequeña fractura en una costilla por el cáncer, pero con los tejidos blandos ni la noto».