Carlos Herrero y The Taverners abren el Demandafolk

I.P.
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El 3 al 5 de agosto, Tolbaños de Arriba acoge la XII edición del festival no convencional que incorpora novedades, como una nueva zona de caravanas que se dotará de accesos y servicios

El espectáculo de Carlos Herrero (Castilla y León) y el concierto de The Taverners (Burgos) inauguran el viernes 3 de agosto una nueva edición del Festival  no convencional de música tradicional que se celebra en Tolbaños de Arriba, junta vecinal perteneciente al Ayuntamiento del Valle de Valdelaguna. Durante tres días, se darán cita en la localidad conciertos, talleres, actividades medioambientales, gastronómica, mercado de artesanía... todo ello dirigido a un público familia. una de las características de este festival que hace gala de ser un evento sostenible, por lo que ha recibido varios reconocimientos, entre ellos el Premio Fuentes Claras de la Junta de Castilla y León.

En cuanto a los conciertos, a las actuaciones de Herrero y The Taverniers en la jornada inaugural, le seguirán el sábado el grupo local tradicional La Tolba, Radio Cos (Galicia), Manuel Luna y La Maquila (Murcia), La Banda Morisca (Andalucía)y para cerrar el día Los Drunken Cowboys (Aragón) , mientras que el baile vermú del domingo estará animado por Zagala (Madrid), que antes, el sábado por la tarde ofrecerán en un taller de baile para todos lo que quirran aprender sus ritmos.

El Demandafolk, que es más que un festival de música, como gustan de explicar sus organizadores, la Asociación ¡Que la Sierra Baile! y la junta vecinal de Tolbaños de Arriba, está dividido en cuatro grandes bloques de actividades:  Demandafolk Conciertos, que incluye las actividades musicales; Demandafolk niños, con actividades diversas dirigidas a los pequeños y que incluye un espacio específico en el recinto del festival;  Demandafolk Tradición y Naturaleza, que se conforma de eventos relacionados con la recuperación de las tradiciones y el entorno natural y su respeto, y Demandafolk Gastronómico, con degustaciones, catas y maridajes que pretenden mostrar los productos y las tradiciones culinarias de la zona

Cada edición, el festival introduce algunas novedades, este año una de las más importantes es el acondicionamiento de una nueva zona de caravanas que sustituye a la que se ha venido utilizando hasta ahora, que aunque estaba más cerca del parking se quedaba pequeña, por lo que se ha optado por trasladarla. se completa con las otras dos zonas habituales, la normal y la zona de caravanas sin ruido.

Los organizadores esperan una asistencia similar a años anteriores, que se mueve entre los 5.000 y 6.000 asistentes, una cifra que tampoco interesa sobrepasar, para que el festival mantenga su esencia familiar y sostenible. El evento ronda los 70.000 euros de presupuesto, y  en las últimas ediciones ha lograda autofinanciarse, tal y como destacó Diego Sereano, presidente de la Asociación ¡Que la sierra baile!