Se trata de una prueba que se hace a los bebés recién nacidos. Habitualmente se realiza en el hospital apenas unas horas después del nacimiento y consiste en la extracción de sangre con un pinchazo en el talón. Tras este sencillísimo trámite se encuentra la prevención de graves deficiencias físicas y psíquicas producidas por enfermedades poco frecuentes.