Igualmente el domingo y también en Burgos fue detenido un joven (B.T., de 20 años) por un presunto delito de resistencia y desobediencia tras causar molestias a los clientes de diferentes establecimientos, a los que amenazaba, insultaba y propinaba cabezazos. Los agentes procedieron a su detención cuando ante la negativa a abandonar el bar, el varón se puso más agresivo.