La Quinta de los vándalos

C.M.
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El emblemático parque no se ha salvado de las pintadas después de su ambiciosa remodelación. Las obras costaron 250.000 euros, que salen del bolsillo de todos

Se ha convertido en el objetivo de los vándalos. Da igual que la Quinta tenga aspecto de selva o de jardín botánico. Tan solo 2 meses después de su remodelación parece que el caballo de Atila ha pasado por el emblemático parque por el que a diario pasean cientos de burgaleses. Piedras, bancos y papeleras están llenos de pintadas, los energúmenos también se han cebado con los carteles explicativos.