A la tormenta le precede y le sucede la calma. Las tardes en el Paseo Atapuerca y el inicio de La Quinta son agradables. Por las mañanas, mucha gente elige la zona para hacer deporte o sacar al perro. Pero durante las noches, en Sampedros, se desata la tormenta. Miles de jóvenes cargados con bebidas se agrupan en este tramo hasta que ponen rumbo al centro, dejando sus provisiones 'abandonadas'...