«Tenemos que asumir nuestra responsabilidad»

J.C.M.
-

Han tenido que pasar casi 450 minutos para ver su primer gol con la camiseta del Burgos CF. Llegó a principios de septiembre, debutó contra el Salmantino (29 minutos) y desde entonces ha disputado cinco partidos completos.

Su primer gol ha llegado en tierras gallegas, contra el Rápido de Bouzas, y ha valido tres puntos muy importantes para un equipo en crisis tras la derrota ante el Coruxo. Cervero espera que esta victoria sirva para reactivar al Burgos y también para reforzar una idea de juego que defiende, lo mismo que a su entrenador, José Manuel Mateo.

Debutó en la jornada tres y en la ocho ha marcado su primer gol con la camiseta del Burgos CF, que ha servido para sumar los 3 puntos.

No hay que mentir, necesitábamos la victoria como el comer. La derrota contra el Coruxo nos hizo mucho daño, fue dura. Sabíamos que estábamos en una situación difícil e íbamos a un campo sintético ante un rival que iba último pero que también estaba herido en su orgullo. Era un partido que parecía más fácil sobre el papel pero luego se vio que era muy complicado. Son tres puntos muy importantes, tanto para el equipo como para mí porque soy delantero y llevaba mucho tiempo sin marcar. Aquí llevaba varios partidos sin hacerlo y meter un gol que vale tres puntos me da confianza para seguir trabajando porque lo pasé mal, me hace ilusionarme nuevamente.

Imagino que para el vestuario habrá sido muy importante después de una semana tan complicada.

Sabíamos lo que nos jugábamos, no somos ajenos a la realidad. La situación es difícil, hay una exigencia que hay que cumplir y para el vestuario fue una liberación. Celebramos el gol todos juntos porque hay una buena piña, todos vamos a una.

Tras la derrota ante el Coruxo hubo todo tipo de rumores sobre una posible marcha del entrenador. ¿Cómo lo han vivido?

Lo hemos pasado mal porque perdimos en nuestro campo, ante nuestro público y contra un rival que estaba como nosotros. Creíamos que podíamos ganar y nos fuimos al descanso con esa sensación, pero a partir del gol las sensaciones fueron malísimas. Los jugadores no podemos obviar nuestra responsabilidad. Los más veteranos como yo tenemos que asumirla, no podemos ofrecer esa imagen de derrotados. Durante la semana trabajamos para no volver a cometer los mismos errores y viajar a Galicia con ilusión y ganas. Se demostró desde el calentamiento nuestras ganas de ganar este partido. Todo lo que ha pasado es parte del aprendizaje del fútbol. Todos los trabajos tienen una exigencia y si no la cumples es normal que sientas esa presión.

Tras la derrota ante el Coruxo el entrenador fue el centro de las críticas de la afición. Y, según un dicho habitual en el fútbol, es más fácil echar a uno que a 22 jugadores.

La afición es soberana. Cuando las cosas van mal tenemos que ser aún más profesionales, con más nivel de concentración. El grupo está muy unido y estamos a muerte con el míster. Él se echó las culpas del otro día pero yo también me siento responsable. Si yo hubiera marcado dos goles hubiésemos ganado. Cada uno debe asumir su parte de culpa porque los que jugamos somos los jugadores. Es más bonito jugar con aplausos que con pitos pero hay que respetar del que paga y viene a vernos. Siempre lo haré porque además las críticas constructivas siempre son buenas, te hacen crecer. Tengo 35 años pero sigo creciendo y el fútbol me sigue enriqueciendo. Voy a intentar darlo todo, habrá veces que salga y otras no. Confío plenamente en este cuerpo técnico y en esta plantilla. Cualquiera que nos venga a ver entrenar verá que estamos implicados en este proyecto.

Cuesta entender que una plantilla que tiene jugadores como Saizar, Beobide, Borda, Julio Rico, Undabarrena o Cervero esté pasando por esta situación.

Es una gran plantilla, no es la mejor, pero creo que nos faltan resultados para creernos el modelo de juego que tenemos, el estilo de juego que tenemos. Hay que seguir trabajando con lo que el míster nos propone. Lo más fácil cuando no salen las cosas es cambiar, pero creo que hay que seguir convencido de los que estamos haciendo. Además necesitamos un tiempo para acoplarnos y siempre es más fácil hacerlo cuando se gana. Trabajamos bien y hay que seguir por este camino. Hemos corregido varios problemas que tenemos como los goles encajados a balón parado o el fallo en algunos goles. Hay rivales que han iniciado la temporada evitando todos esos errores. También falta meter más goles y para eso es necesario generar más ocasiones.

La victoria ante el Fabril, con remontada incluida, parecía el punto de inflexión pero no fue así. ¿Esperan que sea ahora tras la victoria ante el Rápido de Bouzas?

Remontar un partido nunca es fácil y lo conseguimos ante el Fabril. Pensaba que podíamos ir para arriba pero fuimos a San Sebastián de los Reyes y volvimos a cometer fallos. Recibimos el mazazo ante el Coruxo pero nos hemos levantado porque no podemos bajar lo brazos en la jornada 8. No hay que mirar arriba, solo pensar en el Pontevedra. Ya sabemos qué equipo es, parecido al nuestro, construido para estar arriba. Hay que dar un golpe encima de la mesa ante nuestra afición, que se lo merece. No quiero vender humo, trabajo por mi familia, por mis compañeros y por el club, pero también por la afición.

Está claro que Diego Cervero no fichó por el Burgos para luchar por la permanencia y supongo que le hablaron de un proyecto ambicioso.

Por supuesto y estoy ilusionadísimo por llegar a las cotas más altas. Pero ahora tengo los pies en el suelo. El sábado éramos antepenúltimos, ahora estamos un poquito más arriba, pero queda mucho trabajo para poder hablar de cosas más importantes. No se puede ser ajeno a la realidad. No se puede levantar la cabeza porque te la cortan a la mínima. Hay que centrarse en trabajar bien esta semana, preparar bien el partido y salir a muerte. Queremos ganar pero también queremos contagiar, que la gente vea que vamos a darlo todo durante los 90 minutos.

Ha sido el fichaje estrella del Burgos CF y en su presentación se mostró como un jugador muy ambicioso, después de su espectacular temporada con el CD Mirandés.

Yo sé cuándo y cómo me ficharon y voy a intentar por todos los medios responder a la confianza que han depositado en mí. Puedo tener más o menos acierto, más o menos técnica pero yo cuando me pongo la camiseta del Burgos intentaré darlo todo, el 200 por cien. Me están tratando muy bien y en esta vida hay que ser agradecidos. Además, confío en mí para poder marcar goles, que es a lo que he venido. Confío mucho en este equipo. Por ejemplo, el domingo hubo dos cambios en el once y los que entraron lo hicieron muy bien. También estamos recuperando lesionados, cada vez hay más competencia y si no lo haces bien te vas a la grada. Así nadie se puede relajar. Pero sobre todo hay que centrarse en el partido del domingo contra el Pontevedra.

¿Debe ser muy difícil pasar de la pasada campaña con el CD Mirandés en lo más alto de la clasificación a un Burgos en la zona baja?

Solo espero que el Burgos sea cada vez más fuerte. Todo esto que ha sucedido en los últimos días nos tiene que hacer crecer. A nivel personal, cuando no marcas tienes dos opciones, bajar la cabeza o seguir trabajando y tener la suerte de meter un gol y dar lo mejor por el equipo.